domingo, 10 de mayo de 2009

Retrospectiva Juan Muñoz. MNCARS 22-04/31-8

Gente gris? Incomunicación? Abandono? Soledad? Ironía? El mundo paradójico del fascinante Juan Muñoz se despliega en el edificio Sabatini como un tablero de ajedrez.
Silencio ensordecedor.

Esta muestra presenta un recorrido por la inquietante obra del artista, donde la curiosidad mató al gato. Y mató la curiosidad del espectador, que tras la primera mirada escrutadora y ansiosa de "extrañismo" sólo encuentra formas grises, distantes y frías en espacios que parecen vacíos. Pero tras una meditación "a ciegas", sin detener la mirada puntualmente en las figuras y dejándonos llevar por los espacios ... zÁas!! Descubrimos que un coche arrasado alberga espacios extraños en su interior: escaleras, barandillas, ventanas y puertas ... espacios de acceso a interiores domésticos trasladados de contenedor y convertidos "a posteriori" en los protagonistas. Hay un cierto sabor a Velázquez, en Cristo en casa de Marta y María o en Las hilanderas , donde la escena principal y el nudo narrativo se esconden en el plano de fondo, envueltos como en paquetes de regalo.

Muñoz era además un amante de lo mágico, los trucos, el teatro ...
De este modo, con el "rabillo" del ojo, es cuando advertimos la presencia de algo diferente a la realidad que nos rodea: un acceso de metal, una barandilla con "sorperesa" ... Este recorrido narrativo se convierte en una experiencia lenta, no identificamos inmediatamente, hay un camino previo e inconsciente. Todo este sistema respode directamente a los parámetros del teatro, de lo barroco, como los suelos infinitos, los segundos planos jugando un roll protagonista, el "tromp l'oeil", los espejos que no son espejos.

También resuenan en estas salas las voces de personajes pirandellianos sedientos de un autor, de una identidad, convirtiéndose en personajes principales, ocultando a los actores reales. En definitiva construyéndose una ficción sobre los mismos objetos escultóricos reales y convirtiéndose esta "a posteriori" en la protagonista de nuestra experiencia.